Hábitos saludables
La importancia de los hábitos saludables durante toda la vida
Vivir significa ir recorriendo las diferentes etapas de la vida: desde la niñez hasta la vejez. Cada una de ella conlleva infinidad de situaciones y experiencias; algunas de ellas nos harán experimentar satisfacción y bienestar, otras nos pueden provocar estrés y tensión.
Cada etapa de la vida, junto a sus experiencias, va acompañada de cambios físicos y emocionales a los que tendrás que hacer frente. Los hábitos de vida saludables pueden ayudarte a sentirte mejor, estar más sano y tener más energía para resolver todos los desafíos que se presenten.
La niñez
Es una de las etapas más importantes, sobre todo cuando hablamos de adquirir hábitos. Muchas de las pautas que se consiguen durante la infancia, suelen ser las que prevalecen en las siguientes etapas.
Los hábitos adquiridos durante la infancia suelen prevalecer más adelante. Dos de los más importantes son una alimentación nutritiva y equilibrada acompañada de actividad física diaria.
Hoy en día el estilo de vida está siendo más sedentario. Es importante encontrar cada día un rato para jugar al aire libre, aprender algún deporte o compartir paseos con los más pequeños.
En plena fase de crecimiento es esencial recibir todos los nutrientes que el organismo necesita, así como ayudar a las defensas para que los niños y niñas puedan enfrentar cada día llenos de energía. Acostumbrarlos a comer de todo será clave para que más adelante puedan seguir con una dieta sana y variada.
Los principales beneficios de adquirir hábitos saludables durante la infancia son:
- El crecimiento y desarrollo óptimos, lo que asegura la mejor calidad de vida.
- Mejorar el rendimiento académico.
- Mejorar las relaciones sociales con los demás niños y niñas.
- Influir positivamente en la salud mental.
- Prevenir el sobrepeso y la obesidad.
La adolescencia
Es una etapa de la vida muy importante, ya que en ella se experimentan muchos cambios a un ritmo acelerado. Empieza la adolescencia y damos la bienvenida a la pubertad, con todos los cambios físicos y sociales que esta conlleva.
A nivel físico, la adolescencia es un momento clave, ya que es cuando acabamos la fase de crecimiento. De hecho, durante este periodo, se adquiere el 40-50% del peso definitivo y el 25% de la talla adulta. A nivel emocional se viven muchísimas cosas: exámenes, el inicio de la vida laboral, las primeras parejas, nuevos grupos de amigos, la propia aceptación…
La adolescencia es una etapa de muchos cambios físicos y emocionales.
En el momento en el que los chicos y las chicas empiezan a tener más independencia y hacen más actividades fuera de casa, el deporte se convierte en un elemento esencial para que puedan desarrollar una buena socialización. La práctica de actividad física evitará futuros problemas de salud, ayuda a aumentar la autoestima y mejora la calidad del sueño.
Es probable que durante la adolescencia se empiece a salir con los amigos y las decisiones de cada uno se vean influidas por las de los demás. Es importante concientizar sobre una alimentación equilibrada y saludable para que les ayude a vivir su día a día de forma plena, evitando el alcohol, el tabaco, así como alimentos ricos en grasa, azúcar, frituras, entre otros.
Etapa adulta
Durante los años de adultez ya no se viven tantos cambios físicos, pero sí se viven muchas situaciones que pueden generar altibajos emocionales como los cambios de trabajo, de pareja, de casa, la llegada de un bebé, la convivencia. Es un momento de tomar decisiones importantes, por lo que necesitamos que nuestra mente y nuestro cuerpo esté en un buen estado de salud.
El estrés es inevitable, por lo que es importante aprender a gestionarlo, sentirnos fuertes y no dejar que sea este quien controle nuestra vida. Muchas veces, durante la adultez, ponemos el foco en temas como la pareja, los hijos o el trabajo y nos olvidamos de lo que necesitamos nosotros mismos.
Es esencial encontrar tiempo para cuidarnos y poder escuchar nuestras necesidades.
Adultos mayores
La esperanza de vida es cada vez más elevada en todo el mundo, por eso cada vez hay más población en estas edades. De hecho, según la OMS, “Entre 2015 y 2050, el porcentaje de los habitantes del planeta mayores de 60 años casi se duplicará, pasando del 12% al 22%.”.
El adulto mayor experimenta muchos cambios biológicos a causa del proceso natural de envejecimiento, que puede disminuir de forma gradual las capacidades físicas y mentales.
Haber adquirido hábitos de vida saludables ayuda a conservar las facultades físicas y mentales.
Pero en esta etapa no solo hay cambios biológicos, también se experimentan muchos a nivel de estilo de vida: la jubilación y la gestión del tiempo libre, la llegada de nietos.
Haber adquirido hábitos de vida saludables como realizar ejercicio de forma periódica, seguir una dieta saludable, no fumar; contribuye a conservar las facultades tanto físicas como mentales. Es muy importante continuar con estos hábitos durante la etapa de adulto mayor para preservar la función cognitiva y evitar la dependencia.